La barba vuelve a estar de moda como nuevo símbolo de masculinidad. La “nueva barba” deja de ser el símbolo hippie y revolucionario del pasado; tampoco se considera ya un rasgo exclusivo de músicos y artistas, sino que está permitida entre los oficinistas más conservadores.
Lo primero a tener en cuenta a la hora de decidirse por dejarse barba es evaluar el tipo de rostro: el más habitual, entendido como el tipo cuadrado, se caracteriza por una frente ancha, con unos pómulos pronunciados y barbilla estrecha: para ellos, la perilla es una buena opción, ya que da una imagen de cara algo más alargada.
Los rostros redondos pueden jugar con el diseño del pelo para estilizarse: barba definida, redonda y a la altura de la mandíbula.
También están los rostros que conforman una especie de triangulo invertido:frente y pómulos anchos, barbilla alargada y puntiaguda, los cuales se verán favorecidos por la barba más completa, bien perfilada y afeitada en la parte del cuello y las mejillas. Son muchos los famosos y los no tanto que tienen en estos momentos barba: sólo tenemos que fijarnos un poco en las campañas de publicidad para ver como los modelos son la muestra de toda esta tendencia.
Podemos hacerlo de muchas maneras, sobre todo para los hombres jóvenes, que reinventan cada día su propio estilo, dejando una perilla, o una línea fina a lo largo de la mandíbula conectando con las patillas, o una línea en las mejillas, con o sin bigote, por no olvidarnos de la muy característica mosca.
¿Y que opinan las mujeres de todo esto? De acuerdo con estudios realizados recientemente en donde se analizaron a 350 mujeres y 200 hombres, se concluye que encuentran más atractivos los rostros con barba que los afeitados: “tiene beneficios para todos: a ellos les resulta cómodo y a las mujeres, sensual”. ¿Te apuntas?
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